miércoles, 18 de marzo de 2009

abracadabra

Tu cara, esa cara, esa puta cara disforme. Tus ojos, esos penetrantes ojos negros. Tus rasgos tan anormales, tan atrayentes, tan interesantes. Me escondía, siempre me escondía, siempre te miré desde el rincón del baño, desde el comienzo de la escalera, desde el pasillo más oscuro. Fui la anónima, la voyerista, la que penetraba en tu vida sin entrar, la detective enamorada de tu cuerpo, sólo de tu cuerpo, de tus movimientos, tu risa, tu expresión exótica. No eras categoría. Nunca fuiste categoría. Eras secreto y tabú. Eras la omisión verbal. Eras la vestimenta más rebuscada. El caminar más sensual. La sonrisa más femenina, la más mujer. Eras, maldición, eras.

Ahora miro tu reflejo, miro tu ombligo, palpo tu carne, sigo tus movimientos al compás de putita de babasónicos, veo orgullosa cómo te enamoras de otros mientras yo me enamoro de los mismos, veo cómo jugamos y nos reímos a carcajadas de la transexualidad y los patéticos roles, veo que somos polimorfas, perversas polimorfas. Ahora puedo definirte sin inventos, ahora sé que eres extravagancia y garbo, ahora te quiero, ahora no eres amiga, no eres novia, no somos bisexualidad barata ni lesbianismo a la carta, ahora lo borramos todo y nos hacemos las locas, ahora somos espontaneidad e ilegalidad, eterna ilegalidad.

domingo, 8 de marzo de 2009

bla bla bla.

Parque forestal. Un joven me mira, no se detiene, me abruma, me sigue mirando, no quiero que me mire, por eso no lo miro, miro al vacío, miro fijo para dejar de mirar, no miro, soy la eterna loca, soy la eterna ninfómana, quiero tocarte, deja de mirarme, deja de extrañarte de mi, quiero que me penetres hasta llegar a mi cerebro destripado, no quiero que eyacules, quiero que tus fluidos nasales se alojen en mi trompa de falopio, hombre buen-mozo, no sabes nada de mi, nunca sabrás nada de mi, no tengo “yo”, omito ese pronombre colegial, soy la eterna anónima, la vagabunda que da repulsión y miedo al mirar. Desde este rincón te siento, desde aquí mis pies descalzos tocan el suelo que a la vez toca tus zapatos, tus caros zapatos, tus innecesarios zapatos, estoy a tu lado, no te miro, no te miro nunca, te hago el amor desde acá, no te das cuenta, le hago el amor a la gente, no se dan cuenta, viajo por el intestino grueso de todos los que pisan el suelo, pero nadie se da cuenta, nadie nunca se da cuenta, están todos pre-ocupados del sexo opuesto, están todos extrañando al novio que ya no es novio, están todos maquinando la cita romántica del lunes, la ciudad sigue siendo una cacería poligámica con bodas de oro por cumplir. Te siento, pero tú crees que no, tú me quieres estudiar, tú quieres hacer terapia conmigo, tú me encuentras interesante porque soy rara, tú me quieres condicionalmente, tú me quieres porque no me dejan entrar al mall, por sucia, por bruta, por harapienta, por sidosa, porque no tengo casa, porque soy la bizarra del forestal, porque robo en el supermercado y me siento orgullosa, porque los hijos que traje al mundo se perdieron cuando los parí, porque soy fea y hedionda. Te sigo haciendo el amor desde esta esquina en la que siempre me arrincono, te hago el amor mientras la gente no sabe que después haré lo mismo con ellos, mato a mi útero, mato a mi vagina, mato a mi rouge color rojo e invento sexos, invento órganos, invento espermatozoides gaseosos, invento fertilidades de cocaína, invento el invento real. Me río pero no hago muecas, me río pero sigo impávida, me río a carcajadas de este día de la mujer, me río porque yo también tengo pene, me río y te eyaculo espermios gaseosos en el ojo, maldito afortunado, me río de mis ilusorias categorías y lloro por mi mediocridad.